Me quiero casar.
Cuando uno era chico, por lo menos para mí, no había postre o comida más rica que “el arroz con leche”.
De hecho recuerdo una revista de moda española ( mi madre era costurera y tenia muchísimas) donde había una publicidad en la cual se promocionaba “Arroz con leche” para comprar directo del súper, en un envase de plástico pequeño, redondo, y que venía en dos variedades: arroz con leche tradicional, y arroz con leche con caramelo.
Y yo soñaba con ellos. Soñaba de que algún día ir a un supermercado ( en mi pueblo ni siquiera había supermercado) y c comprarme montones de ellos. No solo que no me compré montones, sino que los conseguí ya de grande. Nunca legó a la Argentina ése producto, y estoy hablando de por lo menos 20 años atrás. A la miércole!
Mi madre siempre me hacía arroz con leche, y también otros postres o salidas rápidas como “polenta con leche y caramelo debajo” o “maizena con leche”. No creo que los chicos de hoy hayan probado alguno de estos. No creo que las madres de hoy prefieran dejar de ver “Padre Coraje” para volver a hacer estos exquisitos postres que además alimentan y darle a su familia un pooc de la infancia que se vivió.
Anoche me hice Arroz con leche. Blanco. Del que me gusta a mí. Sin nada más que leche y azúcar. Y está tal cual como lo recordaba. Y ahora lo estoy desayunando mientras escribo esto.
Arroz con leche, me quiero casar...
Con una srta. De San Nicolás,
Que sepa tejer! Que sepa bordar!
Que sepa abrir la puerta para ir a jugar!!
viernes, 17 de septiembre de 2004
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