miércoles, 12 de enero de 2005

Lecciones

Hace casi un año atrás, el 21 de este mes, cumplo un año de la separación de quien era mi pareja en ese entonces y el haber sufrido uno de los golpes mas grandes de mi vida. Nunca había sido consciente de lo importante que puede ser una persona en la vida de alguien y siempre jugué en que yo sería a quien llorarían. hasta que de sopetón me tocó a mí.

Hace casi un año estaba tirado en la cama, llorando, sin comer, con muchos kilos menos y con la seria idea de quitarme la vida. Hace casi un año no tenia nada, había perdido todo, el amor, mis amigos, o quienes se hacían llamar amigos, un lugar, un hogar, mis mascotas, mi vida. Hace casi un año, estaba perdido. hace casi un año llamé a quienes pensé que me podían dar una mano. Algunos respondieron con una ayuda de lo que podían, otros, ni siquiera escucharon y otros, se burlaron mas tarde de la situación por la que había pasado.

Hace casi un año atrás aprendí lo importante que es no jugar con la gente que uno quiere, lo importante que no es creerse el dios del universo y el invencible. Y hace casi un año atrás aprendí que debia hacer algo pro mi vida. Y tratar de recuperar todo lo que sentía que había perdido, lo que realmente había perdido.

Y me lo propuse. Pero no dejé de sufrir en este año que pasó. Los recuerdos, a veces, son mas dolorosos que el presente. pero sirven para aprender. Recuperé el amor. Y ahora creo que soy mas feliz que antes. Y recuperé mi confianza. Y a mi mismo. Y dejé atras en el camino a quienes no me podían acompañar en esta nueva historia.

Y este año, a casi un año de esa tragedia, vuelvo al mismo lugar al que me fuí a buscarme. Y en el lugar donde me encontré. Bajo miles de estrellas que fueron testigo del doloroso proceso de llorar millones de lagrimas para purgar parte de todo lo malo que pude hacer en mi vida y aprender de mis errores y aceptarlos como parte de mi mundana humanidad.

Vuelvo a vos, Las Grutas. Vuelvo yo con mi amor. Y es una prueba. Supongo que hay que tener coraje para volver a un lugar con tantos recuerdos mios desparramados en tus acantilados. Con tanta sal de mis lagrimas mezcladas con las de tu mar. Vuelvo porque soy bien macho y me la banco. Porque voy a agradecerte como a una santa por lo que me hiciste ver. Gracias. Nos vemos el 17.

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